Alarma en Chiriquí: Niño intentó agredir a sus padres tras perder acceso al celular

Un preocupante episodio de violencia intrafamiliar sacudió recientemente al sector de David Sur, cuando un menor de edad intentó agredir a sus padres con un machete luego de que le retiraran el teléfono celular. El incidente ocurrió entre el jueves y sábado de la semana pasada y ha generado alerta entre especialistas y padres de familia.

Según los reportes preliminares, el niño desarrolló una fuerte adicción al videojuego Roblox, descuidando por completo sus estudios y pasando horas conectado, incluso durante la noche. El nivel de dependencia lo llevó a actuar con extrema agresividad al ser privado del dispositivo.

La psicóloga Lourdes Serrano, quien conoció el caso de manera directa, expresó su profunda preocupación por la situación y advirtió sobre los riesgos del uso excesivo y sin supervisión de la tecnología en menores de edad.

“En dos ocasiones esta semana, el niño estuvo a punto de causar una tragedia. Todo porque le retiraron el celular”, explicó Serrano. “Este tipo de episodios reflejan cómo la dependencia digital puede desencadenar desequilibrios emocionales y comportamientos agresivos en los menores.”

La especialista enfatizó que muchos padres entregan teléfonos inteligentes a sus hijos desde edades tempranas sin establecer normas ni brindar acompañamiento, generando apego extremo y síntomas de adicción.

“El niño perdió completamente la noción del tiempo. Pasaba las noches jugando y dejó de asistir a clases. Estamos criando una generación atrapada frente a una pantalla, mientras los padres también permanecen absortos en redes sociales. Esto es una bomba de tiempo”, advirtió la psicóloga.

Serrano hizo un llamado urgente a las familias para que adopten medidas responsables en el uso de dispositivos móviles, promuevan actividades al aire libre y fortalezcan el vínculo afectivo con sus hijos.

“Hoy es el celular, mañana puede ser una droga. Estamos perdiendo a nuestros hijos desde casa”, concluyó con preocupación.

El caso continúa bajo seguimiento de autoridades competentes y profesionales de salud mental, mientras la comunidad reflexiona sobre el impacto de la tecnología en la dinámica familiar.