Jimmy Carter, expresidente de EE. UU., fallece a los 100 años, dejando un legado como defensor de los derechos humanos

El expresidente estadounidense Jimmy Carter, recordado tanto por su mandato como por su extenso activismo tras dejar la Casa Blanca, falleció este domingo a la edad de 100 años en Plains, Georgia, rodeado de su familia. Así lo confirmó el Centro Carter, institución fundada por él para promover la paz y los derechos humanos.

Carter, agricultor de maní y oriundo del estado de Georgia, asumió como el 39º presidente de los Estados Unidos, desempeñando un único mandato entre 1977 y 1981. Durante su gobierno, destacó por su papel como pacificador y sus esfuerzos por fortalecer la moralidad en la política, en un periodo marcado por los escándalos que habían sacudido a la Casa Blanca años atrás.

Uno de los momentos históricos más relevantes de su presidencia fue la firma de los Tratados Torrijos-Carter en 1977, que establecieron el traspaso del Canal de Panamá a manos panameñas. Este acuerdo representó un triunfo diplomático que selló la soberanía de Panamá sobre esta importante vía interoceánica, vital para el comercio mundial. El gesto de Carter simbolizó el respeto hacia la autodeterminación de los pueblos y fortaleció los lazos entre ambas naciones.

Aunque su administración enfrentó desafíos significativos, como problemas económicos y tensiones internacionales que culminaron en su derrota electoral frente a Ronald Reagan, el verdadero legado de Carter se consolidó tras su presidencia. Durante más de cuatro décadas, se dedicó incansablemente a la promoción de los derechos humanos, la lucha contra enfermedades y la supervisión de elecciones en países en desarrollo.

En marzo de 2019, Carter se convirtió en el expresidente vivo más longevo en la historia de Estados Unidos, superando a George H. W. Bush. Su trabajo incansable y su dedicación al bienestar global dejaron una huella imborrable, consolidándolo como un ejemplo de servicio y humanidad.