Migrantes regresan a sus países tras nuevas restricciones en EE.UU.

🔹 Organismos internacionales monitorean la crisis migratoria mientras las autoridades panameñas refuerzan la seguridad en la frontera

La situación en la frontera entre Panamá y Costa Rica ha dado un giro en los últimos días, ya que un número creciente de migrantes, en su mayoría venezolanos, ha decidido regresar a sus países de origen. Esta decisión surge tras las recientes modificaciones en las políticas migratorias de Estados Unidos, que han endurecido los requisitos de ingreso y permanencia en ese país.

Las estaciones de recepción migratoria en la frontera han registrado un aumento en las solicitudes de retorno voluntario. De acuerdo con fuentes del Servicio Nacional de Migración, muchos de los migrantes que habían llegado a Panamá con la intención de continuar hacia Norteamérica ahora buscan alternativas para volver a Venezuela y otras naciones sudamericanas.

"El sueño americano se ha vuelto imposible"

Algunos migrantes que se encuentran varados en la frontera expresaron su frustración ante la incertidumbre que enfrentan. Manuel González, quien emprendió su travesía desde Venezuela con la esperanza de llegar a Estados Unidos, declaró: “Hemos gastado todo lo que teníamos y ahora nos quedamos sin opciones. No podemos seguir adelante y tampoco tenemos cómo regresar.”

Organizaciones internacionales, como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Defensoría del Pueblo, han estado brindando asistencia a estas personas. Se están evaluando planes de retorno humanitario para facilitar la repatriación de aquellos que desean regresar, mientras que algunos han optado por gestionar su regreso por cuenta propia.

Panamá refuerza medidas de control

Ante la crisis migratoria, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y la Policía Nacional han incrementado los controles en la frontera para evitar el ingreso irregular de nuevos migrantes. Se han instalado retenes y se han reforzado las labores de monitoreo en áreas vulnerables, con el objetivo de prevenir la formación de campamentos improvisados en la zona.

A pesar de estos esfuerzos, la situación sigue siendo compleja y requiere una respuesta coordinada entre los gobiernos de la región y los organismos internacionales.