Fe y tradición en Alanje: miles de peregrinos llegan al Santuario del Cristo durante Semana Santa
- retenchiriqui
- 20 abr
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Fe y tradición en Alanje: miles de peregrinos llegan al Santuario del Cristo durante Semana Santa
El Santuario del Cristo de Alanje, ubicado en la provincia de Chiriquí, sigue siendo un punto de encuentro espiritual para miles de devotos durante la Semana Santa. Desde tempranas horas del Jueves y Viernes Santo, centenares de personas peregrinan a pie hasta el templo para agradecer favores recibidos, pagar mandas o pedir por milagros.
Las autoridades estiman que este año el número de visitantes podría superar los 100 mil feligreses, quienes participan de las actividades religiosas organizadas desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección.
Para garantizar la seguridad de los peregrinos, se activó la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), integrada por distintos estamentos de seguridad. Más de 600 unidades se han desplegado en puntos estratégicos de acceso al distrito de Alanje, así como en el perímetro del templo, donde también se han instalado cámaras de videovigilancia.
Monseñor Luis Enrique Saldaña, obispo de la Diócesis de David, recordó que este santuario representa una tradición profundamente arraigada en la identidad del pueblo chiricano. “Es un lugar donde las personas se encuentran con Dios. Llegan al templo, se confiesan y participan en las actividades litúrgicas, fortaleciendo su fe y su vida espiritual”, señaló.
El programa religioso incluye confesiones, misas, procesiones y la liturgia de la Pasión del Señor, celebrada el Viernes Santo a las 3:00 p.m., además de diversas actividades hasta el Domingo de Resurrección.
Monseñor Saldaña también hizo un llamado a los panameños a fortalecer los lazos familiares y comunitarios: “Démonos espacio para compartir con los niños, los jóvenes, la vida en comunidad desde el amor de Dios. Si hay problemas en el país, busquemos mejorarlos para el beneficio de todos”.
La devoción al Cristo de Alanje traspasa fronteras. Irving Armando Beitia, peregrino originario de Mazatán, México, relató su experiencia: “Trabajo en un barco de pesca y sufrí de cáncer. Gracias al Cristo de Alanje estoy vivo. Siempre que pueda, vendré a agradecer”.
Por su parte, Isabel Pineda, de Puerto Armuelles, afirmó que desde hace 15 años camina desde la entrada de Boquerón hasta la parroquia, agradecida por los milagros en su salud y por la restauración de su hogar, que hoy cuenta con cuatro habitaciones.
Durante estas fechas también se impulsa la economía local. Artesanos y vendedores del corregimiento de Querévalo aprovechan la afluencia de visitantes para ofrecer productos típicos como cocadas, dulces, panecillos, mermeladas, suspiros, pepita asada y frutas de temporada, lo que enriquece aún más la experiencia de quienes llegan a este lugar de fe y tradición.

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