Bocatoreños en incertidumbre tras cese de operaciones de Chiquita Panamá: "Cambiar de rubro es muy difícil"

En medio del estado de emergencia decretado por el Gobierno Nacional, los habitantes de la provincia de Bocas del Toro enfrentan una creciente incertidumbre debido al cese indefinido de operaciones en sectores clave como la agricultura, la educación y el turismo.

En el distrito de Changuinola, donde el cultivo de banano representa la principal fuente de empleo, los productores y trabajadores se sienten desamparados tras la paralización de las operaciones de Chiquita Panamá.

“Cambiar de rubro es muy difícil”, expresó un residente, reflejando el sentimiento generalizado de quienes dependen casi exclusivamente de esta actividad económica.

La industria hotelera y turística también ha sido severamente golpeada. Un trabajador local comentó que un conocido suyo solo logró laborar tres días durante la última quincena, lo que refleja el impacto directo sobre la generación de ingresos y la estabilidad de cientos de familias.

El sector educativo es otro de los más afectados por la crisis. Docentes no nombrados, escuelas cerradas y estudiantes sin acceso a clases generan una profunda preocupación en la comunidad, que considera la educación como un derecho fundamental que no puede seguir vulnerado.

Ante este escenario, los bocatoreños hacen un llamado urgente al Gobierno Nacional y a las partes en conflicto para que retomen el diálogo y encuentren soluciones favorables y sostenibles que permitan reactivar la economía y garantizar los derechos básicos de la población.

Se espera que, en los próximos días, una comisión de alto nivel pueda abrir una vía de negociación que conduzca al restablecimiento de los servicios básicos y la normalización de la vida en la provincia.