Crisis en Bocas del Toro: se pierden 450 mil cajas de banano por huelga y bloqueos

Bocas del Toro en crisis: comercios paralizados y exportaciones en riesgo por huelga

La provincia de Bocas del Toro enfrenta una de sus peores crisis en años tras más de una semana de protestas, cierres de vías y una paralización casi total del comercio y la actividad económica. La situación ha provocado pérdidas millonarias y amenaza con dejar a la región sin alimentos y sin productos de exportación.

Uno de los sectores más golpeados es el bananero. La empresa Chiquita Panamá confirmó que, hasta la fecha, se han perdido más de 450 mil cajas de banano que no han podido ser exportadas debido a los bloqueos.

“En esta semana de huelga se han perdido 450,000 cajas de banano que no han podido ser exportadas, y ya es visible la afectación de las plantaciones ante la suspensión de las labores agrícolas”, señala el comunicado emitido por la empresa.

Chiquita Panamá también hizo un llamado a sus trabajadores para que retomen las labores a fin de salvar la cosecha, empacar la fruta y garantizar su exportación. La empresa recordó que, pese a las dificultades, continúa operando en la provincia, generando más de 6,000 empleos directos y apoyando a las comunidades.

Desde la ciudad, comerciantes y ciudadanos expresan temor y frustración. El empresario Taysir Jbara, con más de 45 años en la región, aseguró que las ventas han caído hasta en un 90 % debido a la falta de movimiento. “Ayer tuve que reducir mi personal de 24 a 12 personas. Si esto sigue así, seguiré despidiendo empleados. No hay gente en la calle ni productos en los negocios”, afirmó.

Jbara advirtió que, si la situación se prolonga, Bocas del Toro podría quedarse sin alimentos, pues no hay abastecimiento suficiente para una crisis prolongada.

El ciudadano Aquilino Morales, afectado por los bloqueos, denunció que tuvo que cruzar hasta cinco puntos cerrados para poder movilizarse. Afirmó que la Ley 462, que reforma el sistema de pensiones de la Caja del Seguro Social, ha generado preocupación en gran parte de la población, lo que ha avivado el descontento social.

Las protestas se concentran sobre el río Changuinola, lo que interrumpe las únicas vías que conectan la producción bananera con la ciudad de Panamá, punto clave para su exportación.

Mientras tanto, el futuro económico de la provincia pende de un hilo.