Sábado Santo: Un día de silencio, esperanza y profunda reflexión para los católicos

La comunidad católica conmemora el Sábado Santo, una jornada de recogimiento y esperanza, situada entre el dolor del Viernes Santo y la alegría de la Resurrección en Domingo de Pascua. Es un día en el que la Iglesia guarda silencio junto al sepulcro de Cristo, reflexiona sobre su pasión y espera con fe la victoria sobre la muerte.

Durante este día, no se celebra la Eucaristía, y los templos permanecen en un ambiente de meditación. El altar se mantiene desnudo y el Sagrario vacío, en señal del luto por la muerte de Jesús. Los fieles se reúnen en oración, acompañando espiritualmente a María en su dolor, mientras esperan con esperanza el anuncio de la Resurrección.

La jornada culmina en la noche con la Solemne Vigilia Pascual, la más importante de todo el calendario litúrgico. En esta celebración, la luz de la Resurrección ilumina a los creyentes, simbolizada por el encendido del cirio pascual, que representa a Cristo resucitado.

El obispo de David, Monseñor Luis Enrique Saldaña, ha invitado a las familias a vivir este día con fe y unión, recordando que “el silencio del Sábado Santo es espera… la luz se acerca”.